Abstracto
El Corán y las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad (SAW) hablan claramente acerca de la responsabilidad que viene con la crianza de un hijo. Es una obligación para los creyentes criar y cuidar a los niños formándolos como seres humanos morales y rectos, seguros en el conocimiento de que son miembros valiosos de la raza humana y de sus familias en particular. Descuidar este deber puede llevar potencialmente a una persona lejos del camino de la rectitud y lejos de Allah.
¡Oh, creyentes! Protéjanse a sí mismos y a sus familias del Fuego [del Infierno], cuyo combustible serán los seres humanos y las piedras, y en el que habrá ángeles rigurosos y severos que no desobedecen a Allah en lo que Él les ordena, sino que ejecutan Sus órdenes». (Corán 66:6)
El Profeta Muhammad (SAW) dijo:
«Cada uno de ustedes es un pastor, y cada uno de ustedes es responsable de su rebaño. El gobernante es un pastor y es responsable de su rebaño. Un hombre es el pastor de su familia y es responsable de su rebaño. Una mujer es la pastora de la casa de su esposo y es responsable de su rebaño».
Cuidar y criar a los niños de forma apropiada es un deber para los padres y no siempre es fácil, de hecho, Allah nos recuerda en el Corán que los niños pueden ser una gran prueba para sus padres. Los triunfos y tribulaciones de la vida son una prueba, y los niños no son una excepción. Ellos pueden brindarnos mucha alegría, y a veces pueden darnos mucha tristeza también. Allah, en Su sabiduría infinita, nunca deja a un ser humano solo e incapaz de enfrentar las pruebas de la vida.
«Sus bienes materiales y sus hijos son una tentación, pero Allah tiene junto a Sí una recompensa grandiosa». (Corán 64:15)
Seguir las enseñanzas del Islam le permite al creyente enfrentar todos los eventos de la vida, incluyendo las pruebas, las tribulaciones y los triunfos. El consejo islámico correcto para la crianza y la educación de los hijos cubre todos los aspectos de la vida, tal como el Islam en sí mismo, que es un consejo integral. El bienestar físico, emocional y espiritual son de igual importancia. Es interesante notar que el Islam siempre ha cubierto los derechos de los niños, la visión islámica de la infancia declara que ella es un período único en la vida del individuo.
- Recita el adhancuando nazca tu hijo. Susurra la llamada a la oración en su oído derecho. Dale un nombre hermoso y significativo a tu hijo. El Santo Profeta (SAW) sugirió dos nombres, Abdullah y Abdul Rahman.
- Realiza el Aqiqah.El séptimo día se realiza el Aqiqah. El Santo Profeta (SAW)dijo: “para el niño debe haber un Aqiqah. Mata (un animal) para él y retírale la cosa dañina (es decir, el prepucio)”. Circuncida al niño, ya que es obligatorio para garantizar la limpieza.
- Enséñale el Kalimah Tayyibah.Cuando el niño empiece a hablar, enséñale el Kalimah Tayyibah. Es “La ilaha illalLah, Muhammad-ur-Rasool-Ullah”, lo que significa “No hay más Dios que Allah, y Mahommad es el Profeta de Allah (SAW). Anímalo a que se lo memorice y lo recite.
- A medida que crezca, debe comprender que el propósito de la vida es reconocer la existencia del único Dios. Debe continuar recordando esta verdad, todos los días, con su lengua, corazón, pensamientos, acciones y todo su ser. Sura Al-Ikhlas (112)
- Enséñale que como creyente tiene la oportunidad de disfrutar de las bondades del cielo, pero también debes advertirle sobre lo que sucederá si no cree o no hace los sacrificios que Allah pide.
- En una narración, el Imam Baqir (P) da algunos consejos a los padres musulmanes que pueden ser buenas repuestas a las preguntas antes mencionadas. En esta narración, se cita del Imam (P) que dijo:
Cuando el niño llega a la edad de tres años, hay que ensenarle decir “la ilaha il-lal-lah” (No hay más dios que Allah). Cuando lo repite siete veces, hay que dejarlo hasta que llegue a la edad de tres años y siete meses y veinte días. Entonces, hay que enseñarle a decir siete veces “Muhammad Rasulul-lah” (Muhammad es el Mensajero de Dios). Luego, lo deben dejar hasta que cumpla los cuatro años. Entonces deben enseñarle a decir siete veces “sal-lal-lahu ‘Ala Muhammad wa alih” (La paz y las bendiciones de Dios sean con Muhammad y su familia). Luego, lo deben dejar hasta la edad de cinco. Entonces, le deben preguntar cuál es la mano izquierda y cuál es la mano derecha. Si puede distinguir entre ellas, deben pedirle que se oriente hacia la Qibla y realice una prosternación. Luego, lo deben dejar hasta que cumpla los siete años. Después de haber cumplido los siete años, deben pedirle que lave su rostro y sus manos. Después de haberlos lavado, deben pedirle que rece. Luego, lo deben dejar hasta que llegue a los 9 años de edad. Cuando cumple los 9 años, deben enseñarle la ablución y hay que castigarlo (en caso de su desobediencia), también deben ordenarle realizar la oración y se debe castigarlo (en caso de su desobediencia). Entonces, cuando el niño aprende a realizar la ablución y la oración, Dios, Exaltado sea, perdona a sus padres”.
En otra narración, el Imam Sadiq (P) dice a este respecto: “Nosotros los Imames Infalibles (P), ordenamos a nuestros hijos rezar cuando cumplen los cinco años, pero vosotros debéis ordenar a vuestros hijos a que recen a partir de los siete años de edad. Nosotros ordenamos a nuestros hijos a ayunar a partir de los siete años de edad. Ellos ayunan en la medida de su habilidad y continúan el ayuno hasta el mediodía, o más o menos de este tiempo, y rompen el ayuno cuando les domina la sed y el hambre. Esta práctica se realiza para que ellos se acostumbren al ayuno y se preparen para realizarlo. Sin embargo; vosotros debéis ordenar a vuestros hijos a que ayunen a partir de sus nueve años de edad. Los niños deben ayunar en la medida de su habilidad y pueden romper el ayuno tan pronto como tienen sed o hambre.
- Sé un modelo a seguir y un maestro.Recuerda, los niños aprenden más lo que ven que lo que escuchan. Así que sé un modelo a seguir para ellos. Ofrece Salat (oraciones) ante él y permítele que te escuche recitar el Corán. De esta forma se dará cuenta de que haces algo importante e intentará seguirte. Anímalo a adorar a Allah junto a ti.
- Enséñale que, como musulmán, es diferente de los no musulmanes. Vístete tanto tú como a tu hijo de acuerdo a la tradición islámica para ayudarle a desarrollar su identidad musulmana.
- Coloca el Corán en el centro de la vida de tu hijo. Las mentes jóvenes son muy receptivas, por lo que se debe alentar a los niños a leer y memorizar desde una edad temprana. Enséñale a recitar el Corán en árabe y ayúdale a comprender su significado en su idioma nativo.
- A la edad de 7 años, el niño debe aprender la forma correcta de rezar las oraciones obligatorias (Salat). A partir de los 10 años, el niño debe rezar los 5 salat correctamente y a tiempo todos los días. Si el niño muestra descuido o renuencia a orar, por ejemplo, negándose a levantarse para el Fajr (oración matinal), entonces debes reprenderlo como enseñó el profeta Mahommad (SWA). Esta es una lección importante en el camino hacia la sumisión completa a Allah.
- Enséñale a tu hijo que siempre que necesite o desee algo en su vida, sea lo que sea, debe hacer Dua (invocación) a Allah usando sus nombres y atributos, con confianza y paciencia en que Él le responderá. Dile que su Dua será elevado por sus buenas acciones y que debe pedirle a Allah tanto en los buenos tiempos como en los malos.
- Aliéntalo a aprender y recitar los Duas que recitados por el profeta Mahommad (SWA) a lo largo del día, recuérdale que esta es una forma hermosa de adoración que también ayuda a mantener su corazón puro.
- El niño debe comprender que, debido que Allah le da tanto y le pide tan poco a cambio, es su deber completar sus actos de adoración con profunda sinceridad y lo mejor que pueda.
- Ayúdalo a llegar a comprender que el Islam es una forma de vida que le guía a través de todos los aspectos de su vida, incluyendo la Fe, las relaciones familiares, la ley y el orden social.
- Cuéntale cuentos antes de dormir.Puedes narrarle las historias de los Profetas. Estas no solo son interesantes, sino que tienen mensajes morales bastante sólidos. Estas historias contribuyen en gran medida a nutrir las mentes subconscientes de los niños y le ayudará a desarrollar el amor por el profeta Mahommad (SAW) y el deseo de vivir sus vidas de la manera que él enseñó.
- Enséñale a tu hijo sobre los diferentes actos de adoración que practicó el Profeta Mahommad (SAW), para inspirarle a que siga su ejemplo.
- Enséñale a decir “Salallahu Alayhi Wa Salam” cada vez que mencione el nombre del profeta Mahoma (Salallahu Alayhi Wa Salam).
- Dile a tu hijo que uno de los mayores dones de Allah es un sistema legal que promueve el bienestar humano al definir los límites de la forma en que deben vivir. Inspira a tu hijo con historias que ilustren cómo el profeta Mahommad (SAW) aplicó las leyes y los castigos de Allah para ayudarle a comprender la importancia de obedecer a Allah y cuáles son las consecuencias al no hacerlo.
- Adviértele a tu hijo sobre los peligros de la innovación en su adoración: el Profeta (SWA) ha mostrado la manera perfecta de adorar a Allah y siempre se debe buscar seguir su ejemplo sin modificaciones.
- Incúlcale a tu hijo el hábito de la limpieza, de acuerdo con la tradición profética.
- Pasa tiempo con tu hijo.Esfuérzate para que lo admitan en una buena escuela donde sea libre de practicar el islam. Pregúntale acerca de su día en la escuela y, cuando tenga la edad suficiente, comprueba que haya dicho sus oraciones a tiempo. Si tiene algún problema, anímalo a que comparta todo contigo. A partir de los 5 años aproximadamente, todos los niños musulmanes deben asistir a las clases del Corán. Tu hijo puede darse cuenta de que la madrasa es más estricta que la escuela secular, pero le ayudará a acostumbrarse a compartir la compañía de otros niños del mismo sexo motivados para aprender sobre el islam y le inculcará el hábito de aprender para toda la vida.
- Toda la familia debe tratar de pasar al menos 15 minutos juntos cada noche para leer y recitar el Corán. Esto ayudará a los niños pequeños a comprender que el Corán es el centro de la vida familiar y les dará la oportunidad de practicar lo que han aprendido en la madrasa.
- Las mentes de los niños son muy receptivas, por lo que se debe poner un gran énfasis en la memorización del Corán cuando son pequeños.
- Llevar a tu hijo a la mezquita de tu localidad para orar le ayudará a sentirse parte de la comunidad musulmana y le inculcará el significado de las 5 oraciones diarias.
- Alienta a tu hijo a desarrollar un sentido de hermandad con otros jóvenes musulmanes. Esto fortalecerá su Fe y le ayudará a construir una resolución compartida para estudiar su religión y permanecer obediente a Allah.
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- Desarrolla un entorno alentador y de apoyo.El ambiente en tu casa debe ser alentador para que tu hijo exprese sus ideas, puntos de vista y pensamientos sin temor a ser ridiculizado, siempre que estos sean respetuosos y estén alineados con las enseñanzas islámicas. Siempre haz énfasis en que Allah es su fuente de esperanza y alegría.
- Recuérdale todos los días que Allah lo ama y que su amor es incondicional, por lo que debe amarlo y obedecerlo también.
- A medida que crezca, trata de animarlo a que priorice la obediencia a Allah. Incúlcale el temor de incurrir en el disgusto de Allah leyéndole muchos versículos del Corán que contienen advertencias y descripciones del fuego del infierno que Allah ha preparado para los incrédulos y transgresores.
- Si alguna vez tu hijo falta el respeto al islam de alguna manera, entonces le debes advertir que contrariar a Allah
- puede tener consecuencias en esta vida tanto como en la próxima. Preséntale el concepto de arrepentimiento a tu hijo y explícale que buscar el perdón de Allah ayudará a evitar estas consecuencias.
- Si tienes que disciplinar a tu hijo por razones religiosas, siempre debes hacerlo con amor y coherencia, haciendo referencia a los límites que Allah ha establecido.
- Enséñale a reconocer los innumerables dones que Allah le ha dado, por ejemplo, la facultad de la vista, la disponibilidad de comida y agua, un hogar seguro, etc. Usa ejemplos para ayudarle a que se dé cuenta de cuán dependiente es de Allah. Anímalo a decir “Alhamdulillah” (alabado sea Dios) cada vez que vea algo por lo que estar agradecido.
- Alienta la creatividad.Si tu hijo tiene una inclinación creativa, anímalo a expresarse. Siéntete orgulloso de lo que hace y no te rías ni te burles de su trabajo.
- Guía a tu hijo lejos de los peligros de escuchar música y, en su lugar, anímalo a apreciar el hermoso sonido del Corán recitado con Tajwid.
- Muchos padres musulmanes optan por proteger a tus hijos de la influencia dañina de la televisión quitándola de su hogar o restringiendo su uso a programas educativos y religiosos.
- Presta atención a la compañía de tu hijo.Los amigos tienen un gran efecto en la personalidad de los niños, así que presta atención en sus amigos. Los niños deben ser conscientes de las reglas del islam sobre la interacción de género y se les debe enseñar desde una edad temprana a bajar la mirada cuando están cerca del sexo opuesto. Los padres deben asegurarse de que los niños solo puedan jugar con otros niños y, del mismo modo, las niñas solo con las niñas.
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- El profeta Mahommad (SAW) dijo: “un hombre sigue la religión de su amigo, así que cada uno debe considerar a quién darle su amistad“ , lo que significa que debes alentar a tu hijo a reservar amistades cercanas para otros niños musulmanes. Asegúrate de que los amigos de tus hijos no tengan una mala influencia sobre él y que crezca con buenos modales y moralidad.
- Asegúrate de que tu hijo entienda desde una edad temprana los límites que Allah ha establecido para la interacción libre entre niños y niñas. Algunas veces, los niños tienden a lucirse frente a las niñas, y se les debe reprender por hacerlo.
- Se debe enseñar a los niños sobre el significado más amplio de la modestia en el islam y cómo esta es la esencia del carácter musulmán. A las niñas se les debe enseñar a amar su hijayb (vestimenta), lo cual les resultará fácil si lo han usado desde una edad temprana.
- Conversa con tu hijo acerca de los peligros del mundo digital. Aplica los controles adecuados al uso de Internet: el historial de navegación y el uso de las redes sociales deben controlarse y bloquearse cuando sea necesario. La adoración y el estudio siempre deben tener prioridad sobre la pérdida de tiempo en línea.
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- Apoya a tu hijo durante la pubertad y la adolescencia.Estas fases de la vida pueden ser difíciles y necesitan una atención especial. Los padres deben hablar con sus hijos sobre los cambios físicos, psicológicos y sociales, y advertirles de los peligros antes de que llegue la pubertad. Alienta a tu hijo a hacerte preguntas sinceras e incómodas: el islam aborda incluso los temas delicados con gracia y franqueza. Los adolescentes deben entender que los deseos que experimentan son la forma en que Allah los guía hacia el matrimonio y la procreación, pero al igual que ocurre con muchas de las grandes religiones del mundo, el islam prohíbe actuar intencionalmente para satisfacerlos fuera del matrimonio.
- Dile a tu hijo adolescente que lo ayudarás a encontrar un cónyuge cuando esté listo. Prométele que le darás tu apoyo mientras tanto y guíalo hacia el autocontrol evitando cualquier forma de tentación, ocupándolo con estudio, la adoración y el ayuno. Debes recordarle que cualquier trasgresión deliberada contra él mismo será registrada y tendrá que ser contabilizada el Día del Juicio, y que el Corán prescribe una pena grave para los solteros, tanto hombres como mujeres, que no pueden contener sus deseos.
- Es importante seguir vigilando sus modales y su comportamiento. Puede experimentar la presión de sus compañeros tanto musulmanes como no musulmanes, así que asegúrate de estar atento a las señales de advertencia. Cualquier acto inadmisible de naturaleza sexual o cualquier cosa que lo provoque, como el uso inadecuado de Internet o charlas con el sexo opuesto, debe ser de especial preocupación para los padres musulmanes.
- Asegúrate de que cumpla con sus obligaciones religiosas y sea consciente de la importancia de la obediencia a Allah.Con la pubertad, las 5 oraciones diarias y el ayuno durante el Radamán se vuelven obligatorios. No tendrás ningún problema si se lo enseñaste a una edad temprana. Sin embargo, si no lo hiciste, enséñale que ciertos actos de adoración ahora son obligatorios y se registrarán como pecados si se descuidan.
- Es posible que, en ocasiones, tengas que corregir tanto a niños como niñas por descuidar su adoración o traspasar los límites establecidos por Allah, pero esto siempre debe estar de acuerdo con los principios que el profeta Mahommad (SAW) enseñó.
- Hablar con tu hijo sobre la preparación del más allá es la forma más eficaz de enseñarle sobre la responsabilidad e inculcarle la obediencia que se espera de todos los musulmanes. Recuérdale que el fuego del infierno es un lugar real que Allah creó para las personas que desobedecen; sin embargo, Allah es la única fuente de esperanza para llegar al paraíso.
- Cuéntale a tu hijo sobre Satanás (Shaitan) y su misión de atraer a la gente hacia la incredulidad y la transgresión. Adviértele sobre los trucos y tácticas sutiles que usa Shaitan para tratar de alejar a las personas de Allah y acercarlas al fuego.
- Mantén el Din en su corazón y anímalo a enfocar su vida en satisfacer a Allah.Continúa sus clases en la mezquita de tu localidad para desarrollar su conocimiento y comprensión del Corán y la sunnah. Esto le permitirá no solo mejorar su propia adoración, sino también difundir la palabra de Allah dentro de su comunidad cuando sea mayor.
- Pasa tiempo con tu hijo adolescente para ayudarlo a entender cómo el Corán y la sunnah se aplican a su vida y cómo el seguir las enseñanzas del islam lo salvará.
- Asegúrate de que no se desvíe de su religión obsesionándose demasiado con este dunya. Recuérdale la necesidad de un aprendizaje religioso y un desarrollo espiritual de por vida.
- Aliéntalo a desarrollar su Fe a través de tu propio ejemplo: si te ve participando en actos de adoración frecuentes, como el ayuno y la oración, y luchando por la superación personal a través del estudio de las ciencias islámicas, será más probable que haga lo mismo.
- Enséñale a tu hijo acerca de las recompensas disponibles por actos de adoración adicionales por encima de los requisitos mínimos, como las oraciones voluntarias, el dhikr (recuerdo de Allah) y la lectura y recitación del Corán.
- Recuérdale las consecuencias de la incredulidad y ayúdalo a comprender que sus buenas obras le darán grandes recompensas y, en última instancia, lo protegerán. La buena acción más fácil es alabar y glorificar a Allah, por lo que debe tratar de hacerlo regularmente durante el día, sobre todo después de las oraciones.
- Si lo apoyas a medida que crece en las decisiones que puede tomar para acercarse a Allah, como dejarse crecer la barba o usar el niqab, entonces, como su padre, también recibirás bendiciones.